Necesitaba estar ahí. Por Natalia Galo
Y si, me emocionó mucho ver gente que admiro nombrando su obra. Ver gente postergada que tuvo una posibilidad. Vivir de cerca una familia hacinada construyendo su propia casa. Ver juventud interesada por política como nunca antes vi, más allá de a favor o en contra, ver avanzar hacia algo a mi país.
Debo reconocer como tantos que no los voté, que no compartí muchas de las cosas que ocultaron, que no comparto muchas de sus formas pero, siempre hay un pero no? Siempre reconocí las cosas bien hechas, las oportunidades, las intenciones de desenmascarar bien o mal manejadas y ayer pude poderme en el lugar de esa gente que tuvo menos suerte que yo en la vida, gente de mi familia, si de mi familia, que le acerco un proyecto de mejoras y lo logró, con esfuerzo, sin regalo pero con facilidades que antes nadie le había otorgado.
Y es ahí donde me cayó la ficha, me acordé de ese 25 de Mayo de 2004 que me regalo Kirchner escuchando a mi querido Silvio, ese día donde no había chori y vino, sino miles de almas esperanzadas en poder creer en alguien. También me vinieron las imágenes del Bicentenario, sentirme orgulloso de mi país, encontrar solo en pocos políticos de la historia un referente, entre ellos R. Alfonsín; que también se equivocó en muchas cosas pero que tuvo un sueño, devolvernos la democracia y lo logró. Y sentí ganas de militar, si, militar, participar, hacer, de su lado o de enfrente pero participar, creer que hay lugar, que se puede, que vale la pena, que no todo esta hecho para enriquecerlos como por tanto tiempo, el innombrable me hizo creer.
Tal vez tener un hijo, escuchar a una madre decir gracias por las leyes de igualdad que nos dejaron, poder decirle a mi hijo que hay que estar, que no alcanza con mirar de afuera y dedicarse a criticar, que hay que mirar al de al lado y buscar un país mejor para "todos" y no para unos pocos que puedan viajar y comprar todo al 2x1. Seguro no me va a entender, pero voy a luchar porque pueda vivir esta libertad de pensamiento y acción que yo logro recién a los 30 años, voy a pelear para que piense en su alrededor, para que su vida no termine en un jean, unas zapatillas y una play, eso quiero para mi hijo, un país como el de hoy, con la demostración de las masas libres, sin chori y vino, con trabajadores peleando por su lugar, con más educación si, pero no alcanza con pedir hay que mover el culo muchachos, hay que HACER.
Y por eso estuve ahí, para poder ver de cerca eso que no alcanza con mirar por la tele, eso a los que muchos temen, esas agrupaciones que no se visten bien pero que luchan y que se manifiestan, y que lloran porque sintieron que alguien les devolvió su lugar.
Quiero ser parte, quiero estar, no quiero que me pase más la historia por al lado, y para la sorpresa de muchos y la incredulidad de otros había muchos como yo ahí, muchos jóvenes que volvieron a creer, muchos trajes, vestiditos y anteojos oscuros que tampoco se quisieron quedar al margen.
Será que lo llevo en la sangre, será que tendré que retomar la lucha que mi viejo abandonó para no poner en riesgo su vida y la de nuestra familia, pero este año, y con más fuerza desde anoche, quiero salir y hacer algo por tener un país mejor.
Debo reconocer como tantos que no los voté, que no compartí muchas de las cosas que ocultaron, que no comparto muchas de sus formas pero, siempre hay un pero no? Siempre reconocí las cosas bien hechas, las oportunidades, las intenciones de desenmascarar bien o mal manejadas y ayer pude poderme en el lugar de esa gente que tuvo menos suerte que yo en la vida, gente de mi familia, si de mi familia, que le acerco un proyecto de mejoras y lo logró, con esfuerzo, sin regalo pero con facilidades que antes nadie le había otorgado.
Y es ahí donde me cayó la ficha, me acordé de ese 25 de Mayo de 2004 que me regalo Kirchner escuchando a mi querido Silvio, ese día donde no había chori y vino, sino miles de almas esperanzadas en poder creer en alguien. También me vinieron las imágenes del Bicentenario, sentirme orgulloso de mi país, encontrar solo en pocos políticos de la historia un referente, entre ellos R. Alfonsín; que también se equivocó en muchas cosas pero que tuvo un sueño, devolvernos la democracia y lo logró. Y sentí ganas de militar, si, militar, participar, hacer, de su lado o de enfrente pero participar, creer que hay lugar, que se puede, que vale la pena, que no todo esta hecho para enriquecerlos como por tanto tiempo, el innombrable me hizo creer.
Tal vez tener un hijo, escuchar a una madre decir gracias por las leyes de igualdad que nos dejaron, poder decirle a mi hijo que hay que estar, que no alcanza con mirar de afuera y dedicarse a criticar, que hay que mirar al de al lado y buscar un país mejor para "todos" y no para unos pocos que puedan viajar y comprar todo al 2x1. Seguro no me va a entender, pero voy a luchar porque pueda vivir esta libertad de pensamiento y acción que yo logro recién a los 30 años, voy a pelear para que piense en su alrededor, para que su vida no termine en un jean, unas zapatillas y una play, eso quiero para mi hijo, un país como el de hoy, con la demostración de las masas libres, sin chori y vino, con trabajadores peleando por su lugar, con más educación si, pero no alcanza con pedir hay que mover el culo muchachos, hay que HACER.
Y por eso estuve ahí, para poder ver de cerca eso que no alcanza con mirar por la tele, eso a los que muchos temen, esas agrupaciones que no se visten bien pero que luchan y que se manifiestan, y que lloran porque sintieron que alguien les devolvió su lugar.
Quiero ser parte, quiero estar, no quiero que me pase más la historia por al lado, y para la sorpresa de muchos y la incredulidad de otros había muchos como yo ahí, muchos jóvenes que volvieron a creer, muchos trajes, vestiditos y anteojos oscuros que tampoco se quisieron quedar al margen.
Será que lo llevo en la sangre, será que tendré que retomar la lucha que mi viejo abandonó para no poner en riesgo su vida y la de nuestra familia, pero este año, y con más fuerza desde anoche, quiero salir y hacer algo por tener un país mejor.
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