Necesitaba estar ahí. Por Natalia Galo
Y si, me emocionó mucho ver gente que admiro nombrando su obra. Ver gente postergada que tuvo una posibilidad. Vivir de cerca una familia hacinada construyendo su propia casa. Ver juventud interesada por política como nunca antes vi, más allá de a favor o en contra, ver avanzar hacia algo a mi país. Debo reconocer como tantos que no los voté, que no compartí muchas de las cosas que ocultaron, que no comparto muchas de sus formas pero, siempre hay un pero no? Siempre reconocí las cosas bien hechas, las oportunidades, las intenciones de desenmascarar bien o mal manejadas y ayer pude poderme en el lugar de esa gente que tuvo menos suerte que yo en la vida, gente de mi familia, si de mi familia, que le acerco un proyecto de mejoras y lo logró, con esfuerzo, sin regalo pero con facilidades que antes nadie le había otorgado. Y es ahí donde me cayó la ficha, me acordé de ese 25 de Mayo de 2004 que me regalo Kirchner escuchando a mi querido Silvio, ese día donde no había chori y vino, sino mil